lunes, 21 de septiembre de 2009

OTOÑO: 3 AÑOS DE IMPUNIDAD

La “justicia” y el gobierno rionegrinos al rescate de los proxenetas.

El 23 de octubre de 2006 fue secuestrada en Fernández Oro, localidad próxima a Cipolletti, la adolescente Otoño Uriarte; en mayo del 2007 su cuerpo fue encontrado sumergido en un canal de riego cercano.
Desde un primer momento se sospechó que Otoño fue víctima de un secuestro, apuntando hacia las organizaciones de trata de mujeres para la explotación sexual en los innumerables prostíbulos de las cercanas zonas petrolera y rural.
La “justicia” y la Policía rionegrinas caratularon rápidamente el caso como “desaparición de persona”, lo que no excluye un abandono voluntario del hogar y no obliga -al no existir un delito- a las fuerzas policiales a una búsqueda exhaustiva. Esta se limita así a repartir unas cuantas fotos y a “poner sobre aviso” a los diferentes destacamentos policiales. El propio jefe policial a cargo de la búsqueda manifestó “su convicción de que estaban ante el caso de una adolescente más que se escapa del hogar”.
Fue la movilización insistente de familiares, amigos y sus compañeros del secundario la que obligó a la “justicia” y a la Policía a llevar la investigación adelante.
En el proceso de la investigación en busca de su paradero quedó al descubierto la vinculación de oficiales de la cúpula de la policía provincial en la trata de mujeres. Como evidencia existen dos escuchas telefónicas, denunciadas por la jueza penal de Choele Choel, Dra. Marisa Bosco.
La primera es el diálogo entre un proxeneta y un suboficial de la ciudad de Choele Choel, sobre la tenencia de una menor, de quince años, a la que pasarían por la comisaría posiblemente para blanquearla con nueva identidad. (Rio Negro 10/04/07)
La segunda surge ante la orden judicial de allanamiento a prostíbulos de esa localidad (buscando a Otoño). Un alto oficial de General Roca pone sobre aviso a un reconocido proxeneta de Choele Choel para que “saquen a las menores”. Como retribución por el favor pedía que le enviaran “a las chicas de siempre”.
El policía así “escrachado” ha denunciado a la Dra. Bosco por hacer públicas estas escuchas -que deberían estar sujetas al “secreto del sumario”- lo que según él perjudicó “su buen nombre y honor” ¡¡¡
La magistrada ha sido sumariada por este hecho.
La cúpula policial, por su parte, en una resolución adoptada por unanimidad, cesanteó de la fuerza al policía Gabriel Ormeño, colaborador de la Dra. Bosco. (Rio Negro 4/08/09)
Ante estos acontecimientos, el gobierno provincial ha hecho silencio de radio, en una clara actitud de complicidad.
Lo que esta claro es que hoy, después de tres años de su desaparición, el caso Otoño está empantanado. Los únicos imputados son dos peones rurales que trabajaban en la chacra donde Otoño dejaba su bicicleta.
En la causa paralela de las escuchas telefónicas, desde hace un mes ha sido procesado el policía Daniel Vivanco (participe de una de ellas)… ¡¡¡por incumplimiento de los deberes de funcionario publico!!! (Rio Negro 8/09/09)
Aún asi, esta medida mínima, que deja sin investigar la trata y la presencia de menores en los prostíbulos, y mantiene impune la complicidad de la cúpula policial y de su jefe máximo, el gobernador de la provincia Miguel Saiz, fue conseguida por la continuidad de la lucha de los familiares de Otoño y el acompañamiento de distintos sectores de la sociedad.
Este caso ha demostrado, una vez más, que la trata de mujeres (negocio millonario internacional) depen-de de una red delictiva que involucra a las fuerzas de seguridad y que se sostiene por una política de complicidades por parte del poder judicial y de los distintos gobiernos.
A tres años del secuestro y asesinato de Otoño, y en vísperas de un nuevo ENM, reclamamos:
- Juicio y castigo a los responsables políticos y materiales del secuestro y asesinato de Otoño.
- Por la apertura de los libros de las comisarías de la provincia donde se ficha a las mujeres y niñas.
- Por un registro único de mujeres desaparecidas, incluidos los casos caratulados como “fuga del hogar” bajo control de las organizaciones que luchamos contra la trata y de trabajadores en general.

Vanesa C.
Gral Roca-Rio Negro

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